En esta sesión, los jefe de Estado y Gobierno, incluidos también los representantes de los países de la región, presentan sus posiciones en la ronda de discursos.

La plenaria de la Cumbre Iberoamericana arrancó este sábado en República Dominicana con la crisis alimentaria como punto destacado de la agenda y llamados por un sistema financiero «más justo» con el que hacer frente a las secuelas de la pandemia de la Covid-19 y el conflicto en Ucrania.


El presidente anfitrión, Luis Abinader, abrió los debates de este encuentro, que antecede a la reunión entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE), que se celebrará el 17 y 18 de julio en Bélgica.

«Si no nos unimos habremos perdido la oportunidad de obtener algún beneficio concreto para nuestros países», expresó el mandatario.

Los jefes de Estado y de Gobierno de 13 países participan en el debate en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores en Santo Domingo.

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, señaló que se debe cambiar drásticamente el sistema financiero internacional para hacerlo más transparente y tildó de abusivas las tasas y sobrecargos impuestos por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Por su parte, el presidente Luis Arce reivindicó la importancia del multilateralismo para enfrentar los actuales desafíos y advirtió de las “amenazas a los proyectos de las democracias populares” que obligan, aseguró, a “tener que constitucionalizar un conjunto de instituciones nuevas que defiendan y preserven las democracias interculturales y populares”.

“Las formas de resistencia a las democracias participativas se ocultan en aparentes libertades de expresión, libertades de prensa, para que de forma implacable invaliden hasta querer volver impresentable toda acción que preserve y que proteja a quienes históricamente han sido excluidos. Los golpes de estado, las rupturas institucionales y el cerco permanente a nuestras democracias populares tienen formas de aparente discurso democrático”, alertó en su intervención.

Por su parte, el secretario general iberoamericano (SEGIB), Andrés Allamand, cree que es momento de «afianzar» esta comunidad, a la que ha catalogado como «un espacio privilegiado para el diálogo» entre los 22 países que la conforman.

Por delante hay «desafíos» y «oportunidades», ha añadido Allamand, que durante su discurso ha abogado por avanzar en materia económica, política y social, con vistas a atajar cuestiones como las «agudas desigualdades» o mejorar la gobernabilidad.

Para Allamand, «en el mundo de hoy es muy valioso que 22 naciones (…) resuelvan aunar esfuerzos para el beneficio de sus pueblos y para que su voz se escuche con fuerza en el ámbito internacional». «Nadie puede negar que juntos nos va mejor», ha añadido

En esta sesión participaron la mandataria de Honduras, Xiomara Castro , los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel, de Colombia, Gustavo Petro, de  Chile, Gabriel Boric, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, entre otros.