ESTUDIANTES FRANCESES PROTESTAN CONTRA LA REFORMA PREVISIONAL DE MACRON
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En las principales universidades y colegios secundarios de Francia la agitación se siente en los pasillos y también en las aulas donde se realizan asambleas periódicas para definir la intervención estudiantil en la lucha contra la reforma previsional de Macron.
Durante las últimas semanas se realizaron asambleas en las universidades de Rennes, Mirail en la ciudad de Toulouse y una asamblea interfacultades en la región de París.
Este jueves salieron a las calles en distintas ciudades buscando dar un mensaje claro. Hay que prepararse para la huelga del 7 de marzo y derrotar la reforma de Macron.
Una manifestación de estudiantes salió del centro universitario de Tolbiac para dirigirse hacia la Universidad Panthéon Sorbonne bajo la consigna: «¡A partir del 7 de marzo, huelga general para bloquear todo!»
La expectativa sobre la lucha contra la reforma que aumentaría la edad de jubilación, creció con el llamado de varios de los principales sindicatos a una gran jornada de huelga el 7 de marzo. Aunque estos sindicatos agrupados en la llamada Intersindical no confirmaron aún que esa huelga vaya a ser «reconductible», es decir por tiempo indeterminado, ya hay varios sectores de trabajadores que están planeando hacerlo.
Hasta ahora las direcciones sindicales han llamado a acciones aisladas, movilizaciones algún día de semana o los sábados y domingos, y evitaron una paralización general a pesar de que más del 60 % de los franceses está en contra de la reforma de Macron. La masividad que tuvieron esas movilizaciones muestra que hay fuerza para tirarla abajo, pero cada vez son más los que creen que es necesaria una huelga por tiempo indeterminado que esté a la altura para enfrentar el ataque del Gobierno.
Entre esos sectores que ya están preparando la huelga del 7 de marzo, y que quieren que sea por tiempo indeterminado, se encuentran los estudiantes. La semana pasada en las asambleas universitarias se votó un llamado a «bloquear las universidades en acciones renovables a partir del 7 de marzo».
Para prepararse activamente para esta perspectiva, varias Asambleas Generales estudiantiles de la región de París han optado por “no tomarse vacaciones” organizando desde las universidades una nueva fecha de movilización para este 23 de febrero, fuera del calendario de marchas de la intersindical.
Ya había ocurrido algo similar el 8 de febrero, un día después de la movilización convocada por la Intersindical, cuando los estudiantes mantuvieron la movilización un día plegandose a distintos sectores de trabajadores que habían llamado a un paro de 48 horas.
Junto a las demandas contra la reforma previsional, entre los estudiantes emergen una serie de consignas que los atraviesan, como a la mayoría de los y las jóvenes franceses. Estas van desde la precarización de la vida y del trabajo, las viandas estudiantiles y el proceso de selección educativo, la violencia policial, el racismo, la xenofobia o la crisis climática.
Las acciones que vienen realizando muestra que ya son un componente activo en la actual lucha, y que se preparan para salir con fuerza el próximo 7 de marzo, junto a diversos sectores de trabajadores que ya exigen a las direcciones sindicales un plan de lucha que esté a la altura y una huelga general por tiempo indeterminado.